La lectura en voz alta a niños pequeños se ha popularizado en los últimos años. Las librerías ofrecen muchísimas opciones para lectura en la primera infancia, y cada vez más mapadres afirman leer a sus hijas/os a menudo, todas las noches o incluso también durante el día.
Sin embargo, de acuerdo a este estudio de scholastic (Scholastic Kids and Family Report) , este entusiasmo por leer en voz alta a los peques decae súbitamente cuando ellos ya saben leer. Mientras que para peques de 0 a 8 años la lectura diaria (5 a 7 días por semana) se da en el 45% a 58% de los casos, para niños más grandes de 9 a 14 años ese porcentaje baja al 7-21% solamente.
La lógica detrás de esto posiblemente es: “¿Si ya sabe leer, por qué voy a seguir leyéndole yo?”, lo que en principio tiene sentido, sin embargo muchos de los beneficios de la lectura en voz alta para niños pequeños también están ahí cuando leemos con niños que ya saben leer.
En este blogpost queremos recalcar 7 beneficios y el por qué es de suma importancia mantener este hábito para criar peques amantes de la lectura de por vida.
- Hay una fuerte relación entre la lectura en voz alta y el éxito académico:
- ¡El nivel de lectura se nivela con el nivel de escucha hasta que los peques tienen 14 años!
- Leer en voz alta les ayuda a expandir su vocabulario
- Leer en voz alta modela la expresión y fluidez de la lectura
- Leer en voz alta facilita abordar temas complicados
- Promueve la empatía, y a tener un panorama más amplio
- Leerles en voz alta les permite exponerlos a nuevos autores y géneros literarios
- Nos ayuda a mantener ese vínculo emocional con nuestros peques
Hay una fuerte relación entre la lectura en voz alta y el éxito académico:
Un indicador importante del éxito académico en los niños, es con qué frecuencia leen libros en casa. Esto es cierto para niños de todas las edades.
Por ejemplo, al entrar a la escuela existen brechas importantes entre niños que llegan con un vocabulario amplio nutrido por conversaciones con sus cuidadores, pero sobre todo por la lectura de libros en voz alta, y peques cuyo acceso a los libros y por ende su vocabulario es mucho más limitado. El lenguaje escrito en los libros es mucho más rico, descriptivo y amplio, mientras que el lenguaje hablado es más limitado y repetitivo, incluso en conversaciones entre adultos.
De acuerdo al estudio de Scholastic, al llegar a los 9 años hay un declive importante en el interés que tienen los peques hacia la lectura, y la frecuencia con que la practican. Todo esto coincide con la edad en la que dejamos de leerle en voz alta a los peques.
Los beneficios de leer en voz alta son tan poderosos que existen profesores en secundaria que lo practican durante sus lecciones obteniendo excelentes resultados.
¡El nivel de lectura se nivela con el nivel de escucha hasta que los peques tienen 14 años!
Una de las principales razones por la que es importante continuar leyendo a nuestros hijos es que, el nivel de complejidad de los libros que los peques son capaces de escuchar es mucho mayor, que el nivel de libros que son capaces de leer por su cuenta.
Citando a Jim Trelease autor del libro “The reading aloud handbook”, “La primera razón para leer en voz alta a los niños mayores es considerar el hecho de que el nivel de lectura de un niño no alcanza su nivel auditivo hasta aproximadamente el octavo grado”, esto es hasta los 14 años, mucho después de que los peques son capaces de leer por sí solos.
Esto una excelente noticia, y una oportunidad para seguir leyéndole a niños grandes. Los libros de capítulos con trama enganchante, o bien libros de algún tema que les interese y tengan un lenguaje más elevado son una excelente opción para leer con ellos y seguir promocionando la lectura como una actividad de disfrute.
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Leer en voz alta les ayuda a expandir su vocabulario
Como se mencionó anteriormente el lenguaje escrito es mucho más variado que el lenguaje de las conversaciones del día a día. Un estudio compara la cantidad de palabras en conversaciones entre padres y su peques – 5000 palabras aproximadamente – y hasta 78000 en 60 libros ilustrados. Esta diferencia es aún más amplia con los libros de capítulos y otros temas variados de interés que podemos leer con niños que ya saben leer.
Es importantísimo incentivar a los peques a detenernos si no entienden alguna palabra, o si tienen alguna pregunta. Nosotros por nuestra parte debemos tomarnos el tiempo y la paciencia para responderlas. No hay ninguna prisa. Está bien no saber y decir que necesitamos investigar, y por qué no hacerlo juntos, ya sea en otro libro o en una búsqueda rápida en internet.
Lo ideal es crear un espacio donde ninguna pregunta es tonta y el objetivo es disfrutar de la lectura y aprender.
Leer en voz alta modela la expresión y fluidez de la lectura
Cuando los peques empiezan a leer llevan un ritmo robótico y quebrado, el proceso de decodificación de las letras en sonidos y palabras todavía está en proceso. Esto de aprender a leer no es una tarea fácil. Una de las mejores formas de llegar a la fluidez en la lectura en voz alta es escucharnos leyendo.
Cuando leemos en voz alta con nuestros peques, modulamos nuestra voz , hacemos pausas en puntos y comas, ponemos más fuerza en ciertas palabras según la oración y generamos el ritmo, cadencia y entonación en la lectura. Similar al lenguaje hablado, somos nosotros quienes modelamos como se debe leer en voz alta.
Leer en voz alta facilita abordar temas complicados
Abordar temas complicados en una conversación con nuestros hijos se torna difícil en ocasiones, la efectividad del mensaje no siempre es la mejor, ya que puede no haber una buena recepción en nuestros peques a otro sermón de papá o mamá.
Los libros son una excelente herramienta que nos facilita muchísimo el trabajo. Es mucho más sencillo y efectivo mostrar una historia donde un personaje externo pasa por una situación difícil, y de ahí, padres e hijos analizar por medio de preguntas que sintió ese personaje, que decisiones tomó, que desenlace tuvo etc.
Hoy existen libros ilustrados para abordar muchísimos temas, las emociones, hechos históricos, filosofía, ciencia, bullying, prevención del abuso sexual y hasta la muerte. Sin embargo, para chicos y chicas de más edad puede que necesiten identificarse más con el personaje. Los libros de capítulos o novelas para niños son mucho más descriptivos que los álbumes ilustrados, y nos pueden ayudar también a abordar temas complicados
Promueve la empatía, y a tener un panorama más amplio.
La empatía no es una cualidad menor. Les puede ayudar a nuestros peques a tener mejores relaciones con sus compañeros, pareja, y colegas en el futuro y además manejar mejor situaciones difíciles.
Cuando leemos un libro con nuestros peques, especialmente si es una lectura que nos atrapa, emprendemos un viaje y nos ponemos en las botas del personaje por un rato. De esta manera es más fácil desarrollar empatía, sentir las peripecias del personaje, y vivir los desafíos que se presentan en la historia como si los estuviéramos viviendo nosotros.
De nuevo, tener conversaciones con nuestros peques comentando la historia o preguntando antes de seguir leyendo: “¿qué hubieras hecho en esa situación?” nos puede ayudar a desarrollar aún más empatía y compasión con los personajes.
Leer también nos enseña a tener una perspectiva más amplia de otras realidades en otras partes del mundo, de personas que crecieron con una normalidad muy distinta a la de nosotros. Nos ayuda a ser agradecidos con lo que tenemos, y también a inspirarnos por el éxito de los demás.
Leerles en voz alta nos permite exponerlos a nuevos autores y géneros literarios
Cuando los peques empiezan a leer normalmente escogen comics o novelas de fácil lectura. Para Dani el niño de la selva que está empezando a leer, sus títulos favoritos del momento son los comics de Tintín, Hombre Perro y el Capitán Calzoncillos. Son súper divertidos y sencillos de leer, o de seguir la historia por medio de las imágenes. Dani se puede pasar horas viendo y empezando a leer los libros por su cuenta.
Cuando leemos juntos, lo insto a escoger historias de capítulos, o de algún tema de interés. Libros que en este momento no puede disfrutar por su cuenta. Al no haber una imagen de por medio, requiere una concentración mayor en la escucha para poder seguir el hilo de la historia, por lo que es también un reto para nosotros demostrar emoción, y agregar un poco de picante a la forma como leemos el relato.
Nos ayuda a mantener ese vínculo emocional con nuestros peques
Por último, pero no por ello menos importante…. La lectura con nuestros peques nos permite seguir manteniendo un vínculo emocional con nuestros peques. Después de un día ajetreado, leer un libro con nuestros peques es una experiencia riquísima para bajar la velocidad, y dar tiempo de calidad a nuestros hijos, un espacio donde ellos tienen el 100% de nuestra atención.
Podemos pensar que al crecer y querer ser más independientes ya no les va a gustar leer historias con nosotros. Sin embargo, de acuerdo al reading report de Scholastic el 83% de los niños encuestados entre 6 y 17 años afirmaron que todavía les gustaba que les leyeran en voz alta.
Los peques crecen rápido y mantener un vínculo emocional fuerte con ellos es importante durante todas las etapas de su niñez y adolescencia. Que sea la lectura un medio para mantener el canal de comunicación abierto con nuestros peques.